El otro día soñe que tenía una pareja.
Soñé que tenía 32 años, que después de haber buscado enamorarme, encontré a alguien que me atrajo de manera física, comencé a hablarle, las conversaciones seguían y fluían los temas sin problemas, era mi alma gemela. Las primeras semanas dudaba de si la atracción que había comenzado a sentir por ella era de amistad o algo más sentimental y personal. Al pasar el tiempo y ella mostrar interés en mis avances y con el afecto reciproco que me mostraba, comenzamos a salir, la pregunta fue dicha de manera casual, sin muchos decoros, un par de sonrisas nerviosas y finalmente el sí. Al pasar el tiempo comenzamos a salir, intentando agradarnos nos dimos cuenta que cada quién mintió sin querer lastimar al otro, no es que sean mentiras graves sino sobre los pequeños gestos y desacuerdos personales sobre que gusta o no gusta. A ella le gustaba dibujar retratos de perros gordos y con pliegues en sus rostros y ver el beisbol los domingos por la tele en las mañanas, a mi nunca me agradaron los animale